domingo, julio 13, 2008

Tom Waits según Tom Waits

Traducción de la autoentrevista promocional publicada en ABC

-¿Cuál es el disco más curioso que posee?
-En los años setenta, un sello de Los Ángeles sacó un álbum titulado The Best of Marcel Marceau : 40 minutos de silencio seguidos de aplausos. Se vendió bien. Me gusta ponerlo cuando alguien viene a mi casa, pero no me gusta que la gente hable cuando se lo pongo.

-¿Qué artistas han influido más en su espíritu creativo?
-Bueno, así, de pronto, se me ocurren algunos: Kerouac, Dylan, Bukowski, Rod Serling, Don Van Vliet, Cantinflas, James Brown, Harry Belafonte, Ma Rainey, Big Mama Thornton, Howlin Wolf, Leadbelly, Lord Buckley, Mabel Mercer, Lee Marvin, Thelonious Monk, John Ford, Fellini, Weegee, Mick Jagger, Keith Richards, Willie Dixon, John McCormick, Johnny Cash, Hank Williams, Frank Sinatra, Louis Armstrong, Robert Johnson, Hoagy Carmichael y Caruso.

-¿Qué es el paraíso para usted?
-Mi mujer y yo en la Ruta 66, con una jarra de café, una guitarra barata y la grabadora de una casa de préstamos en un motel barato, y un coche que corra bien aparcado delante de la puerta.

-¿Qué le parece difícil en la vida?
-Principalmente, asentarse entre la realidad y la imaginación. Mi realidad necesita la imaginación como una bombilla necesita un portalámparas. Mi imaginación necesita la realidad como un ciego necesita su bastón blanco. Las matemáticas son difíciles. Y leer una carta. Seguir instrucciones. La carpintería. La electrónica. La fontanería. Acordarse correctamente de las cosas. Las líneas rectas. El Pladur. Encontrar un imperdible. Pedir la comida al restaurante chino. El manual del equipo de alta fidelidad en alemán.

-¿Qué anda mal en el mundo?
-Estamos siendo sepultados bajo el peso de la información, que es confundida a menudo con el conocimiento; además se confunde la cantidad con la abundancia y la riqueza con la felicidad. El perro de Leona Helsmley costó 12 millones el año pasado... y Dean McLaine, un agricultor de Ohio, ganó 30.000 dólares. Ésa es sólo una versión gigante de la locura que crece en la cabeza de cada uno de nosotros. Somos primates, con dinero y armas.

-¿Y la grabación más interesante que posee?
-Una grabación misteriosamente hermosa del sello de Robbie Robertson, según oí. Es sobre críquet. En serio, críquet, era la primera vez que lo oía... Juro que estaba escuchando el coro de los Niños Cantores de Viena o el del Tabernáculo Mormón. Tiene una armonía a cuatro partes que es un panorama coral oscilante. Y, de repente, surge una voz de la cinta que dice: «Lo que usted está oyendo es el sonido del críquet. El único cambio es que han disminuido la velocidad de la grabación». No habían añadido efectos de ningún tipo, excepto el cambio de velocidad. El sonido era fantasmagórico. Se lo puse a Charlie Musselwhite y me miró como si me hubiera sacado un duende del bolsillo.

-¿Tiene algunas palabras claves para vivir?
-Jim Jarmusch me dijo una vez: «rápido, barato y bueno... elige dos de esas cosas. Si es rápido y barato no será bueno. Y si es barato y bueno no será rápido. Y si es rápido y bueno no será barato». Rápido, bueno y barato... Elige dos palabras claves para vivir.

-¿Cómo compararía a los guitarristas Marc Ribot y Smokey Hormel?
-El pulpo tiene ocho tentáculos y el calamar gigante diez, cada uno con cientos de chupones succionadores y cada cual tiene la fuerza para reventar las arterias de un hombre. Tienen pequeños picos como un pájaro, que usan para inyectar veneno a sus víctimas. Se han visto algunos calamares gigantes o pulpos con cien patas o tentáculos. Se sabe también que algunos calamares gigantes han volcado embarcaciones enteras, para alimentarse de los marineros desorientados en el agua. Muchas de las desapariciones de barcos en alta mar y otras embarcaciones, hundidas sin explicación, son obra de calamares gigantes.

-¿Su experiencia musical más excitante?
-Fue en Times Square, hace por lo menos 30 años. Había en la esquina una sala de ensayo dividida en minúsculos espacios en los que uno tenía el sitio justo para abrir la puerta. Allí había una espineta con quemaduras de cigarrillos, teclas que faltaban, pintura desconchada y sin pedales. Cuando cerraba la puerta, llegaba tanto ruido de las otras salas que no podía trabajar. Yo me detenía para escuchar ese excitante goulasch de músicas: escalas de clarinete, tango, opereta, un cuarteto de cuerda desafinado, lecciones de canto, alguien que berreaba Everything´s Coming Up Roses, grupos de garaje, clases de piano... El suelo temblaba como si diez radios juntas estuvieran encendidas en la misma habitación, como un patio de maniobras musical. Para mí, un paraíso.

-¿Qué experiencia para la que nació muy tarde le hubiera gustado vivir?
-Vaudeville. Todas esas mezclas e hibridaciones bizarras. Guitarristas de «delta blues» y artistas hawaianos tocando juntos, de lo que resulta la adopción del «guitarra slide» como un lenguaje musical reconocido como afroamericano. Pero fue en realidad una fecundación total, como en casi todas las culturas. Como en todas las culturas. George Burns es un artista «vaudeville» que a mí me gusta mucho, en particular. Seco e inamovible, original y muy gracioso, en todo lo que decía. También bailaba muy bien. Solía decir: «Qué mal que las únicas personas que sabrían cómo llevar este país estén ocupadas conduciendo carretas y cortando el pelo».

-¿Qué cosas te interesaría saber de verdad?
-¿Saben las balas en realidad para qué están hechas? ¿Sería posible que haya un enchufe en el fondo del océano? ¿Qué le dicen los jinetes a sus caballos durante la carrera? ¿Qué se sentirá ser un árbol al lado de una carretera? A veces, los violines suenan como gatos siameses; y el primer violín fue hecho de tripas de gato. ¿Habrá alguna relación en ello? Y cuándo se erguirá la Tierra y nos sacudirá de sus espaldas... ¿Se casarán los seres humanos algún día con robots? ¿Podría ser que un diamante sea sólo un pedazo de carbón con un poco de paciencia? ¿Rompió Ella Fitzgerald de verdad esa copa de vino con su voz?

-¿Qué sonidos le gustan?
-Los evangelistas en las esquinas de las calles, los embotellamientos de Manhattan, mi mujer cantando, unos caballos o un tren que se acercan, unos niños a la salida del colegio, unos cuervos hambrientos, una orquesta que afina, los pianos de las tabernas de las películas de vaqueros, las montañas rusas, un proyector que estalla de un disparo, el hielo que se agrieta, una rotativa, el béisbol en un transistor, las antiguas cajas registradoras, los bailarines de claqué, los partidos de fútbol en Argentina, el beatboxing , las sirenas de los barcos en la niebla, una cocina de restaurante, las salas de redacción de las películas antiguas, el galope de los elefantes, el beicon al freírlo, las fanfarrias, las clases de clarinete, los gramófonos Victrola, la campana de los combates de boxeo, las discusiones en chino, los pinball , las orquestas de niños, el encendedor Zippo, losórganos Limonaire, el steelpan bajo, los tractores, el violín Stroh, la trompeta con sordina, los estribillos musicales, el theremin , los palomos, las gaviotas, las lechuzas, las palomas, el mundo que siempre está haciendo música.

-¿Hay preguntas para las que no tiene respuesta?
-La bala cuando se dispara, ¿sabe a quién está destinada? ¿Hay un tapón en el fondo del océano? ¿Qué le dicen los jinetes a los caballos? ¿Qué siente un periódico cuándo lo convertimos en papel maché? ¿Le importa a un árbol estar al borde de una autopista? Si los violines suenan a veces como un gato siamés, ¿tiene que ver con que antiguamente se utilizaban tripas de gato para las cuerdas? ¿Cuándo se va a encabritar el mundo y va a tratar de desconectarnos? ¿Podrán los humanos casarse con robots? ¿Un diamante es solamente un pedazo de carbón dotado de paciencia? ¿Podía realmente Ella Fitzgerald romper una copa cantando?

-¿Así que está de gira?
-Tengo un grupo divino: Larry Taylor al contrabajo, Patrick Warren a los teclados, Omar Torrez a la guitarra, Vincent Henry a los instrumentos de viento y Casey Waits a la batería y a la percusión. Tocan con una precisión de Fórmula 1 y son verdaderos magos. Hago con ellos canciones que nunca me había atrevido a hacer fuera del estudio. Todos tocan muchos instrumentos y bailan como auténticos tíos.

2 comentarios:

JJ dijo...

Fue un placer. Disfruta el resto, tenemos mucha envidia.

Besos
J

Anónimo dijo...

"Cricket" en este contexto significa "grillo", no "críquet". El disco al que se refiere Tom Waits es una grabación de una especie de sinfonía de grillos, ¡no de señores ingleses jugando a un aburrido deporte con paletas!