sábado, septiembre 06, 2008

Fragmentos de Tom Waits escuchados en un sueño



Bruno H. Piché repasa algunas de las mejores citas contenidas en el libro Tom Waits / Conversaciones, entrevistas y opiniones (Mac Montandon, Barcelona, Global Rhythm Press, 2007). Extraído de Letras Libres.

Estuve lejos una larga temporada. Acababa de volver a la ciudad y el amigo Fo generosamente me abrió las puertas de su casa por unos cuantos días. Una noche llegué sin un centavo en los bolsillos, las suelas de los zapatos húmedas y el estómago lleno a ¾ de un vino tan pesado como Magna Sin. Directo al sofá. Caí en un sueño profundo y plácido en el que escuchaba una tonada desconocida y frases provenientes de un libro adquirido antes de mi regreso (Mac Montandon, Tom Waits / Conversaciones, entrevistas y opiniones, Barcelona, Global Rhythm Press, 2007) y sobre el cual decidí que sería conveniente no decir una sola palabra más:

– No vayas tan lejos en el pasado. Ahí atrás me pierdo. (Magnet, 2004)

– Me gusta la contaminación, el tráfico, la gente rara, los atascos, los vecinos molestos, los bares abarrotados, y paso la mayor parte del tiempo en el coche yendo a ver una película. (Nota de prensa de The Heart of Saturday Night, 1974)

– Pueden pasar muchas cosas en el viaje cuando algo tiene que descender todo el trayecto desde tu cerebelo hasta tus dedos. A veces escucho discos, mi propio material, y pienso, Dios, la idea original para esto era mucho mejor que la mutación a la que hemos llegado. Lo que procuro actualmente es captar lo que surge y mantenerlo vivo. Es como acarrear agua con las manos. Quiero conservarlo todo, y a veces cuando llegas al estudio ya no queda nada. (Option, 1989)

– Pasé un periodo en que era como daltónico con respecto al sonido. O astigmático del oído. (Magnet, 2004)

– Al cabo de un tiempo, la música con muchos instrumentos de cuerda suena como Perry Como. Esa es la razón por la que ya no trabajo demasiado con el piano. Es como la escuela. Quieres verla en llamas. (Playboy, 1988)

– Cuando las leyes que gobiernan tu locura privada se aplican a la rutina diaria de vivir, tu vida puede coagularse y colisionar. (Musician, 1987)

– Mi esposa ha sido genial. He aprendido mucho de ella. Es católica irlandesa. Tiene todo el oscuro bosque viviendo en su interior. Me empuja a lugares a los que yo no iría. ¿Y los niños? Creativamente, son asombrosos. El modo en que dibujan, ¿sabes? Se salen de la hoja de papel y siguen dibujando por las paredes. Desearías ser tan abierto. (Playboy, 1988)

– Desde pequeño pensé que los mendigos y los vagabundos, la gente que vivía al raso, sabían algo más, o algo distinto. Estaba convencido de que los que no tienen nada lo tienen todo. Ya sé que esto no es verdad a la fuerza, pero me lo creí e intenté vivir durante mucho tiempo con muy poca cosa. Un sitio abierto y un corazón abierto: eso me pareció importante. (El País, 1999)

– El hecho de que tú no pesques nada no significa que no haya peces ahí afuera. (LA Weekly, 1999)

– Mi esposa y yo leemos el periódico y recortamos cientos de artículos, y entonces leemos el periódico de ese modo, sin todo lo demás. Es nuestro propio periódico. Hay mucho relleno en el periódico y el resto es publicidad. Si lo condensas y te quedas con las historias esenciales, como la historia sobre el pez con un solo ojo y tres colas que hallaron en el lago Michigan, renuevas totalmente tu relación con el periódico. (Magnet, 1999)

– El día que recogen la basura, te das cuenta que alguien está husmeando en la tuya, sacas la cabeza por la ventana y le dices: “¿Qué demonios está haciendo?” Y entonces se va y tú empiezas a revisar tu propia basura. Empiezas a reevaluar la calidad de tu basura, preguntándote si habrás cometido algún terrible error, si habrás tirado algo que ahora va a ser esencial en tu vida. (LA Weekly, 1999)

– Todos mezclamos verdad y ficción. Si estás atascado en un lugar de la historia, te inventas la parte que necesitas. (Rolling Stone, 1999)

– He dormido en un cementerio y viajado en trenes de carga. (Magnet, 1999)

– Hay una soledad común que se extiende de costa a costa. Es como una inconexa crisis de identidad común. Es la oscura, cálida, narcótica noche americana. Sólo espero llegar a palpar ese sentimiento antes de hallarme a mí mismo uno de estos días en la Calle Fácil. (Newsweek, 1976)

– La razón por la que los teatros no hacen espectáculos los lunes por la noche es porque los lunes por la noche eran la noche de la Horca, y nadie podía competir con la noche de la Horca. Hasta hoy, los teatros permanecen a oscuras los lunes. (Magnet, 2004)

– ¿Qué será? ¿Un infarto en un baile? ¿Un huevo tragado por el conducto equivocado? ¿Una bala perdida que llega desde un conflicto a dos millas de distancia, rebota en un poste, atraviesa el parabrisas y agujerea tu frente como un diamante? ¿Quién sabe? Fíjate en Robert Mitchum. Murió mientras dormía. Eso está bastante bien para un tipo como Robert Mitchum. (Magnet, 2004)

– La mayoría de nosotros no estamos preparados para absorber la verdad de lo que realmente está pasando. (Magnet, 2004)

– No soy el Payaso Sonrisas. O Bono. No corto el listón en las inauguraciones de supermercados. No me pongo del lado del alcalde. Tira tu pelota en mi patio, y no volverás a verla. Tengo solamente un círculo íntimo de amigos y seres queridos; lo que se llama un círculo de confianza. (The Onion, 2002)

– Soy tan sólo un rumor. (New Musical Express, 1975) ~

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tremendo trabajo sobre uno de los seres más interesantes del planeta...y de USA, por cierto!
Personalmente "El piano ha estado bebiendo, no yo" me parece una declaración de principios.
Gracias!
Slds, Miriam

Anónimo dijo...

Excelente. Sería buena una colección parecida de citas de sus canciones. Será larga.