lunes, noviembre 30, 2009

Se publican dos nuevas canciones junto a Kronos Quartet


Ya puede descargarse en iTunes el volumen cuatro de la Bridge School Collection, serie que recopila actuaciones de las diferentes ediciones del concierto benéfico que organiza Neil Young anualmente.

En esta ocasión pueden descargarse dos canciones más del concierto que Tom Waits dio junto al cuarteto de cuerda Kronos Quartet en octubre de 2007: What Keeps Mankind Alive y The Part You Throw Away.

Kronos Quartet fue banda de acompañamiento de Tom Waits en otro concierto benéfico (Healing the Divide) celebrado en Nueva York en el año 2003. Algunas canciones de aquel show también han sido publicadas en recopilatorios.

Bridge School Collection, Volume 4:
1. Ministry “Here They Come” 11/2/94
2. Ministry “Paisley” 11/2/94
3. John Mellencamp “Jackie Brown” 10/29/05
4. Jerry Lee Lewis “Whole Lotta Shakin’ Goin’” On 10/30/05
5. Trent Reznor “Fragile” 10/22/06
6. Trent Reznor “Hurt” 10/22/06
7. John Mayer “Heart Of Life” 10/27/07
8 . John Mayer “Waiting On The World” 10/27/07
9. Regina Spektor “Ain’t No Cover” 10/27/07
10. My Morning Jacket “Gideon” 10/28/07
11. My Morning Jacket “Just One Thing” 10/28/07
12. Tegan & Sara “Dark Come Soon” 10/28/07
13. Tegan & Sara “Like Oh, Like H” 10/28/07
14. Tom Waits & Kronos Quartet “What Keeps Mankind Alive” 10/28/07
15. Tom Waits & Kronos Quartet “The Part You Throw Away” 10/28/07
16. Band of Horses “Marry Song” 10/25/08
17. Band of Horses “The General Specific” 10/25/08
18. Norah Jones “Jesus Don’t Cry” 10/25/08
19. Death Cab For Cutie “Cath” 10/26/08
20. Death Cab For Cutie “I Will Possess Your Heart” 10/26/08
21. Josh Groban “Changing Colors” 10/26/08
22. Josh Groban with Neil Young “Harvest Moon” 10/26/08

lunes, noviembre 23, 2009

El video de Spacious Thoughts

El video de Fluorescent Hill para la colaboración entre N.A.S.A., Tom Waits y Kool Keith Spacious Thoughts.

jueves, noviembre 19, 2009

Rickie Lee Jones, la chica salvaje


Rickie Lee Jones habló hace unos días con el diario El País sobre sus tres décadas de carrera y su nuevo álbum, Balm in Gilead. También mencionó su antigua relación con Tom Waits:

La cantautora ha estado unida varios años al fotógrafo y escritor Lee Cantelon, autor en 1997 de The words. El libro ofrece una aproximación laica a las palabras de Cristo y sirvió de inspiración para The sermon on Exposition Boulevard, la obra previa de Jones. Sin embargo, en la historia siempre ha quedado el noviazgo de ésta con Tom Waits: dos talentos torrenciales, vagabundos nocturnos, enamorados en Los Ángeles en el crepúsculo de los setenta. Ella, tocada con su boina francesa; él, con su pork pie hat. Juntos, paradigma de lo cool.

El romance coincidió con el éxito sensacional de su primer largo en 1979, Rickie Lee Jones (Waits ya había publicado tres, más inadvertidos), y se truncó ese mismo año. Su final marcó parte del espléndido segundo trabajo de Rickie Lee Jones, Pirates (1981). Y la llevó a declinar la oferta de Francis Ford Coppola para participar junto a Waits en su filme Corazonada. "Tiene gracia, porque artísticamente no me arrepiento en absoluto. Ni me gustaba el guión ni me gusta la película. Pero sé que en lo personal, si la hubiera hecho, mi vida habría sido muy diferente", reflexiona con una risotada. Y prosigue: "Rechazar el trabajo y negarme a verle aquel mes de diciembre propiciaron que Tom conociera a su mujer (la escritora Kathleen Brennan). Fue en el propio rodaje, ella trabajaba para Coppola. Desde hace tiempo, siempre me planteo por qué a mí me preguntan por él y no al revés. En el inicio de mi carrera yo hablaba mucho de mi novio. Luego, con los años, Tom y su mujer dejaron claro que no se les podía preguntar por mí. Y cuando él se hizo mucho más famoso que yo, empezó a controlarlo todo muy bien: decide quién hablará con ellos y qué van a decir. Es una magnífica manera de ser, pero no es como yo soy. Aunque imagino que para ella no resultaría nada agradable escuchar durante años la misma pregunta...".


Asediando las colinas
Diego A. Manrique

Treinta años y varios grammies después, cuesta imaginarlo: en 1979, cuando publicó su primer elepé, Rickie Lee Jones encarnaba un impulso jacobino. Ella y su novio, Tom Waits, eran radicales: querían echar atrás el calendario. Funcionaban como si el rock and roll nunca hubiera existido, como si el hipster de los años cuarenta y cincuenta fuera la alternativa ideal al American way of life. Parecían más cómodos en la California mítica de Raymond Chandler que en el feo mundo real, donde un ex actor apuntaba hacia la Casa Blanca.

Ella y Tom planteaban una enmienda a la totalidad del endiosado establishment musical californiano, la constelación de los Eagles, Jackson Browne, Joni Mitchell, Linda Ronstadt, Fleetwood Mac y demás artistas que obedecían las estrategias empresariales de David Geffen, Elliott Roberts e Irving Arzoff. Inconscientemente, los rebeldes de principios de los setenta habían generado una industria dominada por grandes corporaciones. Con la gira de Crosby Stills Nash & Young en 1974, se comprobó que el rock angelino podía ser una inagotable máquina de hacer dinero. Entre nubes de cocaína, aquella aristocracia musical estaba divorciada de la realidad circundante. Sus impulsos eran incestuosos: hasta se creó su propio club, The Roxy (como alternativa al Troubadour, donde actuaban Rickie y Tom). Todos eran artistas de Warner, Elektra o Asylum. Tom y Rickie grababan para el mismo conglomerado pero estaban separados espiritual y geográficamente. Las superestrellas vivían en Laurel Canyon y Topanga Canyon, en mansiones en las colinas, mientras la pareja temible estaba abajo, en los bulevares urbanos. Waits y Jones se alimentaban de la vida callejera, del magma humano que pululaba por el hotel Tropicana y otros antros. Rickie se definía por oposición a Joni Mitchell: la canadiense podía experimentar con el jazz (una deriva que culminó en 1979 con Mingus) pero aquello podía parecer un capricho de millonaria, mientras ya se sabe que Rickie aseguraba estar "en el lado jazz de la vida".

Según Tom: "Ella era mucho más mayor que yo en términos de sabiduría callejera". De hecho, Rickie terminó por aterrar a Waits: lo suyo era una pose de beat mientras que ella lo vivía a fondo. Podían coincidir en el romanticismo de la ebriedad pero Tom, demasiado precavido, se negó a seguirla por el lado salvaje de las drogas duras, las situaciones sexualmente equívocas y demás riesgos nocturnos.

Persiste la confusión respecto a la cronología, los motivos de la separación de la pareja. Sabemos que Tom Waits encontró su camino durante el rodaje de Corazonada, donde conoció a la que sería su esposa, Kathleen Brennan. Ella arregló sus asuntos profesionales, impuso disciplina en lo que anteriormente era una existencia disipada y, finalmente, proporcionó la estabilidad emocional necesaria para que Waits creara su personaje definitivo: el experimentador sonoro, el hombre lobo de Pomona, el excéntrico francotirador. La carrera de Rickie ha sido una montaña rusa, prueba y error, conflicto y redención. Paradójicamente, un recorrido muy similar al de su antigua enemiga, Joni Mitchell.

martes, noviembre 17, 2009

Tootie Ma is a Big Fine Thing

Ya se conocen más detalles de la canción que Tom Waits ha registrado recientemente en Nueva Orleans acompañado por la Preservation Hall Jazz Band. Según Earth Times, se trata de Tootie Ma is a Big Fine Thing, una versión de una de las grabaciones más antiguas que se conocen de canciones de Mardi Gras.

Según explica el estudioso John Sinclair, Tootie Ma is a Big Fine Things se publicó en el Mardi Gras de 1955 en un single de 78 rpm de Danny Barker & his Creole Cats que contenía en la otra cara el tradicional Corrine Died on the Battlefield. El disco tuvo una corta vida porque poco después todos los jukeboxes de la ciudad se pasaron al nuevo formato de 45 rpm.

A lo largo del último año, más de veinte artistas han viajado hasta Nueva Orleans para colaborar con la Preservation Hall Jazz Band en la grabación de canciones del repertorio clásico de Nueva Orleans.

“Nuestra comunidad tiene una profunda tradición de utilizar la música como diversión, como cura y como forma de sobreponerse a la adversidad. Tocamos música en nuestros funerales para elevar nuestros espíritus en los momentos más profundos y oscuros”, dice el productor Ben Jaffe, director creativo de la Preservation Hall Jazz Band e hijo de dos de sus fundadores, Allan y Sandra Jaffe. “Mi objetivo con este proyecto era el de crear nuevos trabajos basados en la tradición de Nueva Orleans con artistas que provienen de géneros musicales e historiales diversos pero que comparten una admiración profunda y mutua por nuestro legado cultural”.


El disco ha sido grabado en el mismo Preservation Hall, un local situado en el Barrio Francés, a sólo tres calles del río Mississippi. Fundado en 1961 con el objetivo de homenajear y perpetuar el jazz de Nueva Orleans, se trata de un espacio modesto y de reducidas dimensiones en el que no hay ni agua corriente. Las únicas comodidades son seis bancos de madera y algunos cojines tirados en el suelo.

La lista completa de artistas está formada por Louis Armstrong (en una version actualizada de su clásico Rockin’ Chair), Andrew Bird, Terence Blanchard, Pete Seeger, Dr. John, Blind Boys of Alabama, Brandi Carlile, Cory Chisel, Ani DiFranco, Steve Earle, Merle Haggard, Richie Havens, Jason Isbell, Jim James, Angelique Kidjo, Amy LaVere, Anita Briem, Del McCoury, Bobby McFerrin, Buddy Miller, Paolo Nutini, y Tom Waits.

El disco saldrá a la venta el próximo Mardi Gras, el 16 de febrero de 2010, en formato CD estándar, en una versión deluxe y en doble disco de vinilo.

Los beneficios obtenidos con la venta del disco se destinarán al Preservation Hall y a su programa benéfico.

lunes, noviembre 16, 2009

Si viertes algo al océano, se convierte en el océano

Algunos fragmentos de la entrevista publicada la semana pasada en el diario francés Libération con motivo del estreno de The Imaginarium of Doctor Parnassus.


«No hay una manera sagrada de ser músico o actor, tu técnica es tu técnica. Por ejemplo, yo soy todavía soy incapaz de leer música».


«No sé si existe algo a lo que se pueda llamar verdad. Esa palabra debería escribirse con ese, porque lo que hay son verdades. Cuando empiezas a explicar una historia sobre algo que ha sucedido, mientes desde la primera palabra. Todo lo que omites (y siempre omites algo) hace que le des una forma a lo que pasó y lo haces entrar en los dominios de la ficción».


«¿La vida, el arte ? Todo está mezclado. Es como si viertes algo al océano, se convierte en el océano. Todas esas cosas que te hacen humano, las tenemos vivas dentro de nosotros, dispuestas a nacer en cualquier momento. Ahora mismo podría avalanzarme encima de la mesa y estrangularte. Pero también podríamos bailar…»


«Cuando alguien te cuenta una buena historia, el hecho de que sea cierta o no no le interesa a nadie. En el show-biz te puedes cambiar el nombre, puedes inventarte cosas que no han pasado nunca, y todo el mundo las va a escribir y las va a publicar. Es fascinante, cuando piensas en ello».

miércoles, noviembre 11, 2009

La Orquesta de los Hombres Orquesta de gira por España

Los canadienses L'Orchestre d'Hommes-Orchestre se encuentran estos días de gira por España con su espectáculo basado en canciones de Tom Waits. Tras su paso por Toledo, esta noche tocan en Logroño y en los próximos días estarán en Vitoria y Avilés. En enero tienen previstas cinco funciones en Madrid.

Recogemos aquí el artículo aparecido hoy en
Rioja2.

El Tom Waits de 'La orquesta de los hombres orquesta'

“El hombre orquesta es el que no tiene talento para hacer algo en concreto, sólo para hacer varias cosas a la vez”. Así define este grupo canadiense la esencia de su espectáculo, que está a caballo entre la extravagancia, el humor y la música.

'La orquesta de los hombres orquesta' aparece por la puerta con sus bártulos. Echando un primer vistazo, tienen la apariencia típica de un grupo de jazz, pero en el detalle radica la diferencia. Bruno Bouchard lleva zapatos de claqué y se echa a la espalda su instrumento, con unos platillos y un bombo, que maneja con los pies mediante unas tiras. Las manos las ocupa con un megáfono que utiliza para cantar de una forma un tanto peculiar, tal y como hace Tom Waits.

A Simon Drouin le cuelga del cuello un soporte de armónica, que en vez de sujetar este instrumento, engancha una botella de whisky. Se sienta en un caldero que reza 'veau', que en español se traduce como ternero o becerro, y comienza a emitir sonidos con un especie de trompetilla con aspecto de linterna.En el caldero también se apoya el instrumento de Simon Elmaleh, que es un palo con una cuerda y que hace de bajo. Antes de comenzar a tocar se pone sus gafas de motorista. Por último está Jasmin Cloutier, que toca el banjo con una pistola en la mano y con la mirada distraída hacia algún sitio.

Ellos son 'La orquesta de los hombres orquesta'. Una formación cómica-musical que hace su particular versión y visión de Tom Waits, de ahí que en el espectáculo se incluyan objetos de la américa profunda como la botella de whisky o la pistola. Pero, sobre todo, lo que destaca es su originalidad y por eso aseguran que aunque el repertorio es el mismo, cada espectáculo es diferente.“Cada vez improvisamos sonidos diferentes en las canciones con nuestros instrumentos y nunca se sabe lo que va a pasar, por eso cada pieza es única”, apunta Bruno Bouchard. Dicen que unos son más músicos y otros más comediantes y que cada uno explota su talento.

Comenzaron en los bares y en la calle. Ahora actúan en el teatro, pero no pueden evitar llevar su furgoneta y seguir ofreciendo su repertorio a los atónitos viandantes.Con este espectáculo han estado ya en Toledo y han recibido buenas críticas. Mañana actúan en Logroño a las 20 horas en el Teatro Bretón y de aquí se irán a Vitoria y luego a Avilés.

En enero volverán a España, concretamente a Madrid, donde ofrecerán cinco funciones. Además, están preparando ya un espectáculo completamente diferente llamado 'El yo americano'.

domingo, noviembre 08, 2009